Miguel Angel sigue vivo en nuestros corazones

Por Ramón Luis Valcárcel, presidente de la Comunidad Autonomica de Murcia.

   A Miguel Angel Blanco lo ha asesinado ETA, pero no ha muerto. Sigue vivo en nuestros corazones.
El pueblo español y, en especial, el pueblo vasco se ha echado a la calle para demostrar que Miguel Angel sigue viviendo en la memoria de todos y que ocupa un lugar muy grande en nuestros corazones. Nunca en España se había producido un rechazo social tan espontáneo y multitudinario como el de este fin de semana. Para mí ha sido emocionante ver las calles de Bilbao y las calles de Murcia abarrotadas de gentes que han perdido el miedo a salir a la calle para decirle a los asesinos que lo son y que nunca podrán doblegar las ansias de paz de todo un pueblo que quiere vivir en libertad y pacíficamente, sin que quepan, en absoluto, la intolerancia y la violencia asesina. Por las ideas se puede llegar a morir, pero nunca se debe matar por ellas. Llevamos en nuestro pecho el lazo azul, que se ha convertido ya en un distintivo para las personas de bien, que pretenden trabajar por el progreso social, sentirse libres para expresar sus ideas y alcanzar la felicidad con su familias y sus amigos.

   Ese lazo azul nos recuerda que no debemos olvidar lo que está pasando España a consecuencia del terrorismo. la rabia contenida que nos produce cada muerte, cada secuestro, la extorsión económica permanente por parte de quienes, como alimañas, se regozan con el dolor ajeno y no le conceden a la vida valor alguno. Contra los que piensan y actúan así hay que manifestar una actidud serena y firme, la actitud de quienes no olvidan pero creen con firmeza que se puede ganar la paz manteniéndonos unidos sin descuidarnos ni un solo momento, dejando atrás las diferencias y aunando voluntades.

   Cuando ETA pone las pistolas al servicio de los verdugos de HB hay que decir, incluso gritar, basta ya. Basta ya de barbarie, basta ya de segar vidas, basta ya de secuestros inhumanos. El pueblo español que apoya a los vascos de bien, y estos vascos que salen a la calle sin miedo, a cara descubierta, saben que la unidad es lo más importante que deben confiar en que las fuerzas políticas unidas en la mesa de Ajuria Enea y en la de Madrid tomen las decisiones acertadas para aislar social y políticamente a los amigos de ETA, a los militantes de HB, y conseguir que poco a poco disminuya el escaso apoyo social que todavía tienen. El día en el que el pueblo les dé la espalda, el día en el que sus apoyos políticos hayan desaparecido, ese día sí se podrá hablar de verdadera derrota de los terroristas, de su aislamiento social y, por tanto, de que el largo camino recorrido hasta la extinción del terrorismo ha merecido la pena.

   En un Estado de Derecho como el que disfrutamos en España hay que emplear las fórmulas de lucha contra el terrorismo que nos marcan la Constitución y las leyes. El respeto de los demócratas hacia el comportamiento correcto de aplicar la ley con firmeza y sin titubeos es lo que da verdadera grandeza a la lucha antiterrorista y es el único modo válido para erradicar de una vez por todas a los execrables autores de tanta muerte inútil.
 

Documento extraido del periodico "La verdad", Martes 15 de Julio de 1997.